Cuando llegué a mi casa después de estar casi un mes en el hospital los cuatro gatos me estaban esperando. Mis papás pusieron una celosía en la puerta para que al pricipio como era tan chiquitín no entraran en su habitación. Días antes de mi llegada mis papás llevaron un pañal mio para que los gatos se acostumbraran a mi olor. Los cuatro me han aceptado muy bien, nunca han tenido celos de mi y es que mami en ningún momento ha dejado de desatenderlos ni darles mimos. Poco a poco se fueron acercando a mi siempre bajo la vigilancia de mis papás me olisqueaban las manitas, la ropita pero a la que lloraba salían corriendo. La celosía durante un tiempo sirvió de barrera pero los gatos son muy curiosos y testarudos así que a la que vieron que allí no podían entrar insistían más en hacerlo así que mis papis un día dejaron abierta la celosía entraron todos y al ver lo que había se fueron, desde aquel momento la dejaron abierta y como sabían que podían pasar, cosas de los gatos no lo hacían.Napoleón es el gato que más me gusta porque es el más joven, el más travieso y juguetón pero Napo en cuanto me ve se esconde no le gusta que le grite y siempre se esconde en una silla debajo de la mesa del comedor, pero muchas veces no puede resistirse acercarse a mi y olisquearme pero siempre que estoy sentado en la trona a la que me ve que voy por toda la casa el gato desparece.
Mis mascotas gatunas: Napoleón
Os presento a "Papo" Napoléon el gato más pequeño de la casa. Napoleón nació en verano cerca de donde vivimos y mami cada día bajaba a dar de comer a los gatos de la calle , un día el minino apareció junto a su mamá gata. Era pequeñito y juguetón y mami siempre se quedaba un rato para jugar con él. Nuestro vecino, el sr. Antonio también les da de comer así que por la tarde muchas veces se reunían en el banco para dar de comer a los gatos.
La mamá de Napoleón intentaba cada día dejarlo porque ya había llegado el momento en que se tenían que separar pero Napo no quería se entretenía jugando con un cordel pero a la que se daba cuenta de que su mami se iba salía corriendo detrás de ella, le hacía emboscadas, se escondía en algún hueco y cuando su mamá pasaba se le tiraba encima.
Pero un día la mamá ya no apareció y sólo vino Napoleón porque sabía que allí tenía comida asegurada al quedarse sin su mamá hizo un nuevo amigo un gato viejo de la calle moteado en color blanco y naranja que lo seguía a todas partes y lo tomó como su tutor.
Un día mami desde el balcón mientras decía adiós a papi vio cruzar a Napoléon, iba cojo y en ese momento se acercaba un coche, mami se asustó al pensar que el gato acabaría debajo de las cuatro ruedas del coche, sin pensárselo bajó con el transportín de "Cuqui" Lucky y como ya la conocía se le acercó a la que pudo lo cogió y lo metió. Al llegar a casa soltó al gato, pobrecito estaba muerto de miedo y lo primero que hizo fue esconderse detrás del cabecero de la cama. Cuando llegó papi, mamá le explicó que había un nuevo inquilino y papá en seguida supo quien era porque también lo vio cojear. Pero curiosamente Napo ya no cojeaba, seguramente del susto se le fue.
Poco a poco Napoleón se fue acostumbrado a la casa y sobre todo a la presencia de otros tres gatos más, "Cuqui" Lucky, "Nana" Morgana y "Cice" Circe. Mamá al principio estaba preocupada por lo que pasaría al encontrarse dos machos pero Cuqui aceptó muy bien a Napo y Napoleón en seguida se dio cuenta de quien era el jefe de la casa así que lo consideró su nuevo maestro y tutor. Por las noches cuando a veces mami se quedaba en el sofá viendo la tele Napoleón salía de su escondite y se iba con mami, se enroscaba como una bolita y se sentía arropado. Napo quiere mucho a mi mami y siempre la sigue por toda la casa.
El próximo día os hablaré de mi gata "Cice" Circe