Hoy he tenido la revisión de los dos años y también me han puesto la segunda dosis de la vacuna Prevenar. Estoy muy bien de todo pero no lo he pasado muy bien en la consulta. Cuando la enfermera nos ha abierto la puerta le he dicho hola pero al ver la camilla me he puesto a llorar. Mami me ha sentado en sus rodillas y mientras hablaba con la enfermera me ha ido quitando la ropa hasta que me he quedado con el pañal. Era la hora de pesarme, medirme y mirar como estaba. Primero han probado ponerme en la báscula de los mayores pero al dejarme mami de pie me he puesto a llorar así que me han pesado sentado en la báscula de los bebés. Nos habíamos traído a mi perrito de peluche y mami me hacía cosas con él para entretenerme. A la hora de ir a medirme no quería tumbarme es que no me gustan las camillas y me he puesto a llorar mucho que mal rato he pasado. Por fin me ha podido vestir pero todavía quedaba la vacuna, llevaba manga corta así que la enfermera me ha pinchado en el bracito, he llorado pero no tanto como cuando me han tumbado en la camilla para medirme. En eso ha entrado mi pediatra y es que ayer también tuve consulta con ella, ayer si que lo pasé muy mal temblaba y todo. Mi pediatra ha venido para terminar la consulta de ayer porque al final no hubo manera de poder hacer nada. Y estoy muy bien, la pediatra siempre me recuerda lo chiquitín que era cuando me visitó por primera vez que mayor me había hecho y que trasto también. Al ver que ya no me hacían nada empecé hablar por los codos y mi pediatra me dijo que era muy parlanchín y muy simpático.
Ahora queda la revisión de neonatología en el hospital donde nací, al nacer prematuro nos hacen un seguimiento hasta los dos años y supongo que ya me daran el alta pero no será hasta el 29 de junio.
Después de la revisión nos fuimos a casa y al rato vino papi de trabajar y dijo esta tarde nos vamos a dar un paseo por la playa. Así que nos cambiamos, cogimos las toallas y los juguetes y nos fuimos con el coche. Como la revisión la había tenido a la hora de mi siesta y no había podido dormir durante el trayecto me quedé dormido hasta que llegamos a la playa y cuando desperté estaba tumbado encima de la toalla.
Por un instante estaba desconcertado y no sabía donde estaba hasta que vi el mar y dije ¡agua! y entonces ya me levanté y empecé a jugar y a corretear por la arena.
Al principio no quería acercarme a la orilla pero poco a poco la curiosidad pudo más y me fui acercando, desde el verano pasado que no había vuelto a ir y no recordaba muy bien que era aquello. Al notar la arena mojada y fría me di la vuelta y me fui con mami a la toalla y a jugar con los juguetes.
Me lo he pasado muy bien me he rebozado en la arena y es que no hacía más que cogerla y tirarla, la arena era muy finita y me gustaba su tacto en mis manos.
Hacía buena temperatura y como llevaba el bañador debajo mami me quitó el pantalón tejano por si acaso me mojaba y así luego poderme ir seco a casa.
Con mi papi estuve andando por la orilla una vez ya empecé a acostumbrarme a la temperatura de la arena mojada pero en cuanto el mar subía salía corriendo y es que el agua estaba muy fría para mis pies. El mar al volver dejaba pequeños charcos en la arena y entonces aprovechaba para chapotear de lo lindo.
Con mis juguetes y mi toalla de Pocoyo mientras miraba como papi y mami estaban en la orilla.
Hacía buena temperatura y como llevaba el bañador debajo mami me quitó el pantalón tejano por si acaso me mojaba y así luego poderme ir seco a casa.
Con mi papi estuve andando por la orilla una vez ya empecé a acostumbrarme a la temperatura de la arena mojada pero en cuanto el mar subía salía corriendo y es que el agua estaba muy fría para mis pies. El mar al volver dejaba pequeños charcos en la arena y entonces aprovechaba para chapotear de lo lindo.
Con mis juguetes y mi toalla de Pocoyo mientras miraba como papi y mami estaban en la orilla.
Cuando el sol empezó a ponerse y notamos que refrescaba nos fuimos a comprar y luego aprovechamos y cenamos en un bar. Yo me tomé mi biberón y medio bikini. En cuanto llegamos a casa me pusieron el pijama y me tomé otro biberón y en seguida me quedé dormido, fue dejarme en la cuna, dejar caer el biberón vacío y se me cerraron los ojitos. Hoy he disfrutado mucho en la playa y ha sido mi premio al mal rato que pasé en la consulta de la pediatra.
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