Tema

Mis primeras vacaciones de Semana Santa

Tomando el sol en el patio de la casa de mi abuela


Con mi papá ya había terminado la procesión y nos fuimos al parque a tomar un rato el sol. Hacía buen día pero mucho viento.
Procesión de Viernes Santo. Aquí con mi mamá ante el paso de la Virgen, qué bien olían las flores

Procesión de Viernes Santo. Cofradía de San Juan. Madrigueras (Albacete)
A las 11 de la mañana empezó la procesión. Este día los pasos no salen todos juntos en una única procesión sino que van por dos sitios diferentes. La Cofradía de San Juan y la de la Virgen salen de la iglesia y hacen el recorrido desde la calle de la Iglesia hasta la plaza del Calvario donde se reúne con El Cristo que viene en procesión por la calle de la Virgen hasta el Calvario. Una vez allí reunidos el Párroco hace una especie de homilía y finalmente todos los pasos van juntos de nuevo hasta la iglesia por la calle de la Virgen junto con la banda de música del pueblo.
Fue una mañana soleada pero fría y con mucho, mucho viento.
Fue a la única procesión que fui porque el resto las hacían por la noche y tarde aparte de que hacía mucho frío..... y yo a esas horas ya estaba durmiendo plácidamente.


20 de marzo. El Jueves Santo a las 9.00h de la mañana salimos de viaje dirección a Albacete. Era mi primer viaje largo en el coche y mis papás andaban preocupados cómo lo llevaría ya que eran unas 5 horas de viaje.
Nada más salir a la autopista me quedé dormido y no desperté hasta las 11.30, al despertar mis papás decidieron parar en una área de servicio para descansar y comer. Para mí fue toda una novedad, iba mirando a todas partes y me reía, estaba contento. En el área estuvimos algo más de una hora. Me comí mi papilla, pero no me la acabé, creo que tanta emoción y el ajetreo de la gente me quitaron un poco el hambre. Mis papás se turnaron a la hora de comer y una vez habíamos descansado volvimos al coche. Estuve un ratito despierto pero al final me volvía a quedar dormido, el viaje iba bien hasta que llegamos a Valencia, allí estuvimos más de una hora de retención para poder coger la autovía de Madrid. Qué pesado se hizo ese tiempo, yo ya estaba despierto de nuevo y mi mamá me iba entreteniendo, me cantaba, jugaba conmigo.
Nada más salir de la retención mi papá volvió a parar en una vía de servicio y de nuevo estuvimos un tiempo para que ellos tomaran un café y para estirarnos un rato.
Ah! me había olvidado con nosotros también viajaban mis gatos, Lucky y Morgana, ambos necesitan medicación y no los podíamos dejar solitos en casa, así que ellos salían también para descansar un ratito. Quien lo llevó peor fue mi gata Morgana, no le gusta viajar en el coche se pone nerviosa, maulla, vomita y acaba babeando.
Ya no volvimos a encontrar más retenciones y el viaje hasta el pueblo fue estupendo salvo que mis papás se perdieron en Requena cuando querían coger la nacional a Albacete pero callejeando y preguntando al final la encontramos.
El resto del viaje fue bien pero a medida que pasaba el tiempo yo ya andaba un tanto intranquilo, empezaba a tocarme la hora de la merienda. A casi 8km del pueblo, mi mamá llamó a mi abuela diciéndole que me preparara la papilla, que estábamos al caer.
Y llegamos a las 4.30 pasadas y tenía mi papilla esperándome. Qué ilusión me hizo ver a los abuelos.