A mi papá:
Te quiero, por estar conmigo el día en que nací y sentir tus primeras lágrimas ante mi llegada, por no dejar pasar ni un sólo día para estar conmigo en el hospital durante aquellos días tan largos. Por cuidar de mamá, mimarla y quererla tanto como la quieres.
Te quiero porque me haces reír, por todo el amor que me das y me cuidas sin condición. Por levantarte por las noches cuando lloro, cuidarme cuando enfermo y calmar mi llanto con una caricia y un beso.
Te quiero porque dejas cualquier cosa que estás haciendo ante el mínimo quejido mio o llanto, por las noches en las que no te dejo dormir, por la paciencia que tienes cuando me pongo terco, por jugar conmigo, por hacerme las cenas tan ricas cuando no las prepara mamá y los bibis de primera hora de la mañana antes de irte a trabajar. Porque nunca estás cansado para jugar conmigo y hacerme reir, por enseñarme las canciones más divertidas.
Y cuando crezca y sea mayor me gustaría ser como tú, mirarme algún día al espejo y poder decir tengo muchas cosas de mi papá porque eres el mejor del mundo.