Hace unos días os contaba que me había caído en el parque y me había hecho una brecha en la frente por lo que me dieron un punto de sutura. Hace casi dos semanas me quitaron el punto y la herida estaba cicatrizando muy bien. Mami me ponía por las mañanas crema protectora y por la noche aceite de mosqueta para disimular todo lo que fuera posible la cicatriz.
Pues ayer domingo mientras me bañaba con mi papi di un salto y resbalé, a papá no le dio tiempo a cogerme y me di con todo el bordillo de la bañera, mami estaba en la habitación de al lado y oyó el golpetazo, como consecuencia del golpe me volví abrir la herida, empezó a sangrar y nos tuvimos que ir corriendo al Centro de Salud para que me atendieran.
No lloré tanto como la otra vez y en esta ocasión no me volvieron a coser sino que me pusieron unas tiritas que ayudan a cicatrizar y a cerrar la herida. Mira por donde mami durante todo este tiempo no me ha llevado al parque para que no me volviera a dar en la frente y ayer el golpetazo me lo di en casa.
En la guardería me va muy bien, estamos preparando el baile de la Castañada, será el día 30 de octubre por la tarde y mis papis vendrán a verme. No puedo contar mucho porque mis papis no saben nada de lo que estamos haciendo y será una sorpresa.
En estos días hemos ido llevando castañas, almendras, nueces, avellanas... para aprender que son en clase. A la entrada de la guardería tenemos una mesita llena de cestitos con diferentes frutos, piñas y alimentos propios del otoño.
La semana que viene volveremos al médico para que me vean la herida y ya os contaré que es lo que hicimos en la Castañada.